Durante esta "cuarentena" han surgido, entre otras tantas, dos noticias muy alarmantes en el caribe mexicano: la destrucción del santuario de tortugas marinas en Tulum y la construcción de muros en el mirador de Cancún.
Todos sabemos muy bien qué es lo que sucede cuando destruimos la naturaleza del planeta y la libertad humana, y al parecer "la cuarentena" no resultó ser tan necesaria de cumplir para los capitalistas que hacen "cosas maravillosas" en pro del progreso y la generación de empleos para los habitantes de la zona que destruyen.
Todo sea por el desarrollo social y el crecimiento económico, que las tortugas no tengan su espacio natural (así como ya es costumbre desparecer especies) y que los habitantes del Caribe no tengan derecho a disfrutar del mar, porque ese derecho corresponde a los turistas que gastarán mucho dinero en hospedarse en los hoteles que le darán empleo a los ciudadanos para que puedan quedarse en casa, al fin y al cabo que ya se están acostumbrando (y con lo que les urge asegurar un empleo), y disfruten de una pantalla con programaciones de Netflix o de sus redes sociales en su smartphone.
¿Cuál será la reacción social durante y después de este confinamiento que hasta pareciera una sospechosa coincidencia*? No nos sorprenderá ver que la reacción sea meramente digital, gracias a que Facebook nos la pone fácil para dar "Me enoja" o "Me entristece".
*La posverdad es la mayor crisis global, junto con la falta de voluntad humana, y supera a la crisis sanitaria del coronavirus y su contribución a la de por sí ya existente crisis económica.
Aquí dos fuentes sobre las noticias comentadas:
